Las cien mejores poesías (lí­ricas) de la lengua castellana

BARTOLOMÉ LEONARDO
DE ARGENSOLA

39.

«Dime, Padre común, pues eres justo,

¿Por qué ha de permitir tu providencia

Que, arrastrando prisiones la inocencia,

Suba la fraude a tribunal augusto?

»¿Quién da fuerzas al brazo que robusto

Hace a tus leyes firme resistencia,

Y que el celo, que más la reverencia,

Gima a los pies del vencedor injusto?

»Vemos que vibran victoriosas palmas

Manos inicuas, la virtud gimiendo

Del triunfo en el injusto regocijo.»

Esto decía yo, cuando riendo

Celestial ninfa apareció, y me dijo:

«¡Ciego! ¿es la tierra el centro de las almas?»